Por Erick Cervantes

6 Malos hábitos que debes cambiar para evitar daños en tus cuchillos

Casi todos los alimentos pasan por la tabla y el filo de un cuchillo. Por ello, es elemental que mantengas el buen funcionamiento de estos utensilios mediante su afilado periódico.

[Aprende a afilar con piedra. Visita el artículo 10 pasos para afilar mis cuchillos con piedra ]

Sin embargo, su cuidado no sólo se basa en afilarlo adecuada y constantemente, sino también en el trato que les das cada vez que los usas e, incluso, cuando los guardas.

En ese sentido, es importante que, como apasionado/a de la cocina, corrijas ciertos hábitos que están dañando poco a poco la hoja de tus cuchillos sin que lo sepas.

Es cuchillo, no guillotina

Si un cantante tiene mala técnica, puede lastimar sus cuerdas vocales. Algo parecido ocurre con los cuchillos: si lo empleas de forma incorrecta, lo terminarás afectando.

¿Has usado una guillotina para papel? Bien, pues como habrás visto, el corte se produce de un solo movimiento. Esto no debe ocurrir cuando uses tus cuchillos. Es indispensable que utilices la hoja entera, dejando que el cuchillo se deslice sutilmente a través de los alimentos. No uses fuerza; deja que el filo haga su trabajo, de manera impacte suavemente contra la tabla.

¡No lo arrastres!

¿Te declaras culpable? Seguramente todos lo hemos hecho alguna vez. No es un secreto que la gente suela empujar los alimentos desde la tabla hacia la olla o la sartén empleando el borde del cuchillo. ¡Ups! Esto sólo provoca que el filo se deteriore mucho más rápido y/o se raspe. Evítalo, dale la vuelta y empuja la cebolla picada que te hizo llorar con el lomo de la hoja.

Usas tablas muy resistentes, pero...

Quién pensaría que una tabla de cortar pueda convertirse en un problema. Resulta que el material con el que esté fabricada será determinante para la vida de tus cuchillos. Parece exageración, pero no lo es. De preferencia, cuando elijas tu tabla, opta por madera de alta calidad. Asimismo, evita aquellas que sean de granito, vidrio o cualquier otro material duro. Te lo agradecerás más adelante. Por otro lado, el plástico y el silicón no afectan tus cuchillos, pero sí el resultado final de tus cortes.

Por cierto, ¿ya conoces nuestras tablas de cortar?

No se afila solo

Usa la chaira cuando el afilado deba ser apresurado o antes de comenzar una nueva labor. Sin embargo, es recomendable que le dediques un tiempo considerable a esta tarea si quieres resultados óptimos y detallados con el filo. Para ello, elige el afilado con piedra, pues es mucho más completo, ya que la vida tu cuchillo durará más tiempo, así como su filo. ¿No sabes cómo elegir una piedra de afilado? Aquí te decimos.

No lo guardes mojado

¡Estupendo! Has superado el trauma de lavar los trastes (o quizá alguien lo hizo por ti). No dejes en manos ajenas el cuidado de tus cuchillos. Por ello, después de lavarlos, sécalos por completo usando un paño sin humedad. Así evitarás que se forme moho.

¿Guardarlos en el cajón?

Ahí donde guardas tus utensilios de cocina, en ese cajón atascado por exceso de almacenamiento, ahí no van tus cuchillos. ¡Sácalos de ahí! Estarán chocando repetidamente con otras herramientas y eso los maltratará. Usa un estante magnético o guárdalos en sus respectivas fundas.

¿Sabías que nuestros cuchillos incluyen sayas que los conservan en buen estado?